¿Qué le pasa a la Juventus?

Es de sobra sabido la revolución que ha habido en el mercado de fichajes veraniego en casa Juventus. Piezas clave a nivel técnico pero también a nivel de personalidad como Pirlo, Tévez o Vidal han abandonado el club por diferentes motivos. El primero debido a su veteranía, el segundo por volver a su país y el tercero porque deseaba firmar su último gran contrato.

A todo esto los hombres de mercado juventino, con Marotta a la cabeza decidieron rejuvenecer la plantilla con jugadores como Dybala, Zaza o Rugani pero sin perder la competitividad que te dan hombres con recorrido internacional, apostando por Mandzukic, Khedira o Cuadrado, este último con buen conocimiento del fútbol italiano tras varias temporadas a gran nivel en la Fiorentina. Hasta aquí, a pesar de entrever que al equipo le costaría volver a coger una identidad de juego y carácter como la que tenía la temporada pasada, todo parecía indicar que Marotta y los suyos habían vuelto a hacer una buena campaña de fichajes. Pero a pesar de mantener a Pogba, uno de los jugadores más requeridos y cotizados en la actualidad, no se consiguió realizar el fichaje de un mediapunta de renombre (posición que ocupó Vidal readaptado la pasada temporada) que tanto requería Allegri para continuar con el esquema que se había utilizado e incluso mejorar fichando a un mediapunta real, sin readaptar a otros futbolistas a esa posición. 

Marotta (izquierda) y Allegri.

Finalmente llegó Hernanes, que de renombre no es, y tampoco es un clásico mediapunta para jugar entre líneas sino un centrocampista llegador. La Juventus quiso alardar de esa incorporación apelando a la versatilidad del futbolista que podría ser uitilizado por Allegri en practicamente todas las posiciones del mediocampo (interior, mediapunta e incluso playmaker para dar descanso a Marchisio). Pero la realidad es que el entrenador ve como se queda sin su director de orquesta (Pirlo), bien suplido por Marchisio en largos tramos de la última temporada, y como tampoco llega esa calidad en zonas de más arriba del campo. 
Es verdad que Marchisio puede hacer de Andrea, pero supone quitarle al jugador la llegada al área rival, uno de sus fuertesy que no supone ningún problema, siempre y cuando al equipo se hubiera incorporado un Gotze o un Draxler por destacar los nombres que más se manejaron en torno a la Juventus. Eso o dejar a Marchisio en su lugar y traer un jugador que pudiese jugar donde lo hacía el veterano futbolista italiano Andrea Pirlo. Pues bien finalmente se optó por Hernanes (a última hora y como tercera o cuarta opción) y Cuadrado, que poseen características totalmente diferentes, más verticales pero de menos control del juego. 
Allegri se veía obligado a cambiar el sistema y el juego del equipo. Además se comenzó la competición con las bajas de Khedira y Marchisio. Hasta aquí la parte de responsabilidad del club, que tras alcanzar la final de champion y ganar las dos competiciones caseras (Scudetto y Coppa Italia), solo tenían que permitir al técnico continuar con el mismo sistema, si bien con jugadores distintos, ya que tras grandes victorias tampoco es malo cambiar ciertos futbolistas que pueden haber perdido motivación. Dinero no faltaba (la champions ingresó muchísimo dinero en las arcas juventinas), y en parte eso se le reprocha al Director General de la Juventus, cierta racanería en las ofertas por Draxler o Gotze.

Eso sí, la dirigencia no es la única culpable de un mal arranque liguero. El entrenador también tiene su parte, así como los futbolistas, que como ya dijo Buffon tras la última derrota ante el Sassuolo, "Muchos todavía no han entendido lo que es la Juventus". Vencedores de la Supercopa Italiana en agosto, muchos pensaban que el paseito por Italia estaba servido un año más. Y no, otros equipos como Inter, Roma, Napoli e incluso Milan han hecho grandes esfuerzos económicos para volver al top, como demuestra la mayor inversión en fichajes en muchos años por parte de los clubes italianos, solo detrás de la multimillonaria Premier. Pues bien, Allegri parece que va optando por un 4-4-2  a diferencia del 4-3-1-2 del curso pasado. La razón es Cuadrado, indispensable en estos momentos para los bianconeri. El colombiano es un hombre de banda, que puede centrarse, pero nunca un jugador para jugar enlazando con los delanteros. Por lo tanto el técnico se ha visto obligado a cambiar el sistema favoreciendo sus características. Si bien estos cambios exculpan al técnico italiano, los continuos cambios de sistema durante el transcurso del encuentro denotan muchas dudas en su persona. Es verdad que tiene que dar con la tecla y necesita tiempo, pero el equipo sale al terreno de juego sin una idea fija de juego. Tú puedes acertar o no pero al campo tienes que salir con las ideas claras de lo que quieres proponer; y hasta el momento lo que se percibe es como el equipo ha perdido, por las diferentes características de su plantilla, el control del juego, especialmente en lo que a los úmtimos metros se refiere, a ese último pase.

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Precisamente en este último aspecto vino una de las mayores polémicas en torno a Allegri. El jóven Dybala parecía ser el único en aportar esa calidad en los últimos metros, sin embargo el entrenador no le daba la continuidad esperada. "Dybala es un jugador muy jóven al que no le podemos cargar de excesivas responsabilidades en su primer año en un gran club como la Jventus", aclaró el técnico de Livorno en rueda de prensa, contestando a todos aquellos que piden la titularidad indiscutible del argentino. Es verdad lo de su juventud, pero hay que recordar que antes se disponía de un tal Tévez que aportaba no solo goles. El ahora jugador del Boca Juniors bajaba en innumerables ocasiones al medio campo para crear juego entre líneas. Ahora la Juventus ha perdido calidad en el inicio de la jugada (Pirlo) y en el final (Tévez) porque Zaza y Mandzukic son precisamente lo contrario, delanteros que esperan en el área para remtar el juego construido por sus compañeros. 

En definitiva, Dybala es requerido por la afición que no mira el carnet de identidad. Allegri tendrá que trabajar mucho especialmente el aspecto ofensivo. El defensivo, incluido el portero, a mantenido el núcleo ganador de los últimos años. No será fácil, si se consigue la Juventus sigue teniendo la mejor plantilla de Italia y por eso al técnico no le valen excusas. La roma, el Milan y el Inter también han cambiado bastante su organico. Solo falta esperar y ver donde puede llegar este equipo y sino buscar al máximo responsable que no siempre tiene que ser el téncico, aunque el que trabaja diariamente para sacar el máximo rendimiento de lo que tiene a disposición, sí es siempre él.