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jueves, 27 de noviembre de 2014

Allegri empieza a hacerse con la Juventus

Aunque leyendo el titular no lo parezca, sigo y seguiré siendo de la idea de que Massimiliano Allegri no es entrenador para un top-club. También es cierto que el equipo que dirige, la Juventus, no es el de hace una década y por lo tanto esta un peldaño por debajo de esa denominación. En cualquier caso la temporada avanza y hay que reconocer que el técnico italiano va perfilando cada vez más al equipo de acuerdo a sus ideas futbolísticas. Esto se percibe especialmente en dos aspectos:

En primer lugar, el equipo elabora mucho más las jugadas a través de la posesión que en en el ciclo de Antonio Conte, las posesiones son más abultadas. Eso sí, esto no quiere decir que la Juventus disponga de más ocasiones de gol por partido que en anteriores campañas. Realmente le cuesta más producirlas.

En segundo lugar, y relacionado con la anterior idea de juego que tiene Allegri, el equipo ha pasado a jugar con defensa de cuatro (4-3-1-2), dejando atras el esquema habitual de Conte (3-5-2), que tantos éxitos dió al club en las últimas temporadas con la consecución de tres 'Scudetti' consecutivos, eso sí en Europa no llegó a asentarse. El técnico se ha dado cuenta que el verdadero potencial de su equipo se encuentra en el centro del campo, donde puede juntar a Pirlo, Pogba, Vidal y Marchisio  sin tener que prenscindir de ninguno de los cuatro, como ocurría adoptando el módulo de tres centrales y dos carrileros.Además el fichaje de Pereyra, una de las sorpresas positivas por su rendimiento, hace que en el banquillo haya un jugador que se puede adaptar perfectamente al nuevo asentamiento táctico juventino.

Recordemos que el anterior entrenador, cuando decidió apostar por ese 3-5-2 pasado un cuarto de su primera temporada al frente de la Juventus, no contaba con Pogba y su plantilla estaba más dotada al juego por banda. Es verdad que luego, ya teniendo a Pogba, continuo con esa idea. Pero es que el francés todavía no era el gran jugador que es hoy, por lo que la mediana la ocupaban Pirlo, Vidal y Marchisio y los dos carrileros Asamoah y Lichtsteiner. En definitiva, era cuestión de tiempo que se produjese este cambio, ya querido por Antonio Conte como demuestran los fichajes realizados antes de su espontánea decisión de marcharse. Es verdad que la Juventus empezó la temporada con victorias, pero eran solo fruto de la resaca de la campaña anterior. De todos es sabido, que una de las labores fundamentales de un entrenador es dar una cierta identidad a su equipo; y Allegri no sabe jugar con ese esquema de tres defensas, por lo que los entrenamientos no ayudaban a mantener con garantías esa disposición táctica, en parte desconocida por el nuevo entrenador. Se iba desgastando y terminó por hacerlo en la derrota ante Olympiakos y anteriormente con los pichazos en Serie A frente a Sassuolo (empate) y Genoa (derrota).
 
Allegri, entrenador de la Juventus.

Ahora falta ver como funciona el equipo, pero al menos se juega a algo que el entrenador conoce y puede ir perfilando las mejoras y variaciones en los entrenamientos. Ya no es el 'yo pongo los cromos y ellos juegan a lo que le enseñaron'. A estos niveles eso nunca lleva a buen puerto.

Ayer 'La Vecchia Signora' derrotó al Malmoe sueco por cero goles a dos y está a tan solo un punto de clasificarse a los octavos de final de la Champions League, objetivo primario del club en estos momentos, ya que la temporada pasada se fracasó en ese aspecto. El penalti fallado por Arturo Vidal en el minuto 93 del partido como locales ante el Olympiakos griego, es precisamente lo que obliga al equipo de Turín a cosechar al menos un empate ante el Atlético de Madrid. Veremos si Allegri no sale a empatar como hizo en el Calderón, porque ahora entrena a un gran club que no debe especular y porque salir a conseguir el mínimo resultado necesario (uno de sus grandes defectos) suele traer sorpresas poco agradables.